UNA CONSIDERACIÓN DE LOS ARGUMENTOS A FAVOR DEL POSMILENARISMO

LOS ARGUMENTOS A FAVOR DEL POSMILENARISMO SON COMO SIGUE»

1. La Gran Comisión nos conduce a esperar que el evangelio irá adelante poderosamente y eventualmente dará lugar a un mundo cristiano más amplio: Jesús dijo explícitamente: «Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. y les aseguro que estaré can ustedes siempre, hasta el fin del mundo (Mt 28:18-20).
Como Cristo tiene toda autoridad en el cielo y sobre la tierra, y como promete estar con nosotros en el cumplimiento de esta comisión, esperaríamos que esta acontecería sin obstáculos y eventualmente triunfaría en todo el mundo.
NOTA: Los amilenarios han propuesto algunas otras interpretaci0I1es de Apocalipsis 20, pero todas tienen la desventaja de soportar e! peso de la prueba al tratar de desechar lo que parece la interpretación directa de! texto porque están convencidos que el resto de la Escritura no habla de un futuro milenio terrenal. Pero e! resto de la Escritura no lo niega (y en algunos lugares hace alusión a él), y si este texto lo enseña, entonces parecería mucho más apropiado aceptarlo.
2. Las parábolas del gradual crecimiento del reino indican que este llenará eventualmente la tierra con su influencia. Aquí los posmilenarios apuntan a lo siguiente:
Les Contó Otra Parábola: «El Reino De Los Cielos Es Como Un Grano De Mostaza Que Un Hombre Sembró En Su Campo. Aunque Es La Más Pequeña De Todas Las Semillas, Cuando Crece Es La Más Grande De Todas Las Hortalizas Y Se Convierte En Árbol, De Modo Que Vienen Las Aves Y Anidan En Sus Ramas». Mt 13: 31-32)
También podemos notar el siguiente versículo: «Les contó otra parábola más: «El reino de los cielos es como la levadura que una mujer tomó y mezcló en una gran cantidad de harina, hasta que fermentó toda la masa» (Mt 13:33). De acuerdo con los posmilenarios estas dos parábolas indican que el reino crecerá en influencia hasta que impregne y en alguna medida transforme el mundo entero.
3. Los posmilenarios también argumentan que el mundo se vuelve más cristiano.
La iglesia crece y se expande a través del mundo, y aun cuando se le persigue y oprime crece notablemente gracias al poder de Dios.
Sin embargo, en este punto debemos hacer una distinción significativa. El «milenio» en el que los posmilenarios creen es muy diferente al «milenio» del que hablan los premilenarios. En cierto sentido, ni siquiera discuten el mismo tópico.
Mientras los premilenarios hablan acerca de una tierra renovada con Jesucristo físicamente presente y gobernando como Rey, junto con creyentes glorificados en cuerpos resucitados, los posmilenarios hablan simplemente sobre una tierra con muchos cristianos que influencian la sociedad.
Estos no visualizan un milenio que consista en una tierra renovada o santos glorificados o Cristo presente en forma corporal para reinar (pues piensan que estas cosas solo ocurrirán tras el regreso de Cristo para inaugurar el estado de eternidad)." Por lo tanto la discusión entera del milenio es más que una simple discusión de la secuencia de eventos que lo rodean.
Ésta también implica una diferencia significativa sobre la naturaleza de este período de tiempo en sí mismo.
De hecho, aunque no estoy consciente si alguno ha hecho esto, no sería imposible para alguien ser un posmilenario y un premilenario al mismo tiempo, con dos percepciones diferentes del término milenio. Alguien podría ser concebiblemente un posmilenario y pensar que el evangelio crecerá en influencia hasta que el mundo sea en gran parte cristiano, y entonces regresaría Cristo y establecería literalmente un reino terrenal, levantando a los creyentes de los muertos para reinar con él en cuerpos glorificados.
O, del otro lado, un premilenario muy optimista podría concebiblemente adoptar muchas de las enseñanzas de los posmilenarios sobre la naturaleza crecientemente cristiana de la era presente.
NOTA: El posmilenario A. H. Strong argumenta que Apocalipsis 20:4-10 «no describe los eventos comúnmente llamados la segunda venida y la resurrección. Sino más bien describe los grandes cambios espirituales en la posterior historia de la iglesia que son típicos de, y previos a, la segunda venida y la resurrección».
Él ve Ap 20, por lo tanto, simplemente como una predicción de (los últimos días de la iglesia militante) y de un tiempo cuando «bajo la especial influencia del Espíritu Santo» la iglesia triunfará, «en una medida desconocida antes sobre los poderes del mal, tanto a dentro como por fuera» (A. H. Strong, Systematic Theology, p. 1013).
De manera similar, cuando los amilenarios hablan sobre «disfrutar» en e! presente e! milenio, el cual entienden que se refiere a la era de la iglesia sobre la base de Ap 20, también hablan sobre un tipo de «milenio» muy diferente del que visualizan tanto los posmilenarios como los premilenarios.
En respuesta a los argumentos de los posmilenarios, deben plantearse los puntos siguientes:
1 La Gran Comisión sí habla en efecto de la autoridad que se coloca en manos de Cristo, pero esto no implica necesariamente que Cristo utilizará esa autoridad para propiciar la conversión de la mayoría de la población del mundo. Decir que la autoridad de Cristo es grande es simplemente otra manera de decir que el poder de Dios es infinito, lo que nadie negaría.
Pero el asunto es la medida en que Cristo usará su poder para propiciar el crecimiento numérico de la iglesia. Podemos asumir que la usará en gran medida y propiciará una cristianización a nivel mundial, pero esa suposición es meramente eso-una suposición. Esta no está basada en ningún indicio específico de la Gran Comisión o en otros textos sobre la autoridad y el poder de Cristo en la era presente.
2. Las parábolas de la semilla de mostaza y de la levadura sí nos hablan de que el reino de Dios crecerá gradualmente de algo muy pequeño a algo muy grande, pero no nos dicen la medida en que crecerá el reino. Por ejemplo, la parábola de la mostaza no nos dice que el árbol creció de tal manera que se extendió por toda la tierra.
Y la parábola de la levadura simplemente habla sobre un crecimiento gradual que impregna la sociedad (como la iglesia ha hecho ya), pero no dice nada sobre el grado o el efecto que esa influencia tiene (no nos dice, por ejemplo, si al final un 5 por ciento de la barra de pan se fermentó y un 95 por ciento de la masa se convirtió en pan, o un 20 por ciento se fermentó y un 80 por ciento se convirtió en pan, o un 60 por ciento se fermentó y un 40 por ciento se convirtió en pan, y así por el estilo).
Se presiona la parábola más allá del propósito deseado cuando se trata de hacer que diga algo más que el reino crecerá poco a poco y llegará a ejercer una influencia sobre cada sociedad en que se establezca.
3. En respuesta al argumente de que el mundo se vuelve más cristiano, debe decirse que también el mundo se vuelve más malvado. Ningún estudiante de historia o de la sociedad moderna discutiría que la humanidad ha hecho muchos progresos a lo largo de los siglos en superar la profunda perversidad y la extendida inmoralidad que aún permanece en los corazones de la gente.
Ciertamente, la modernización de las sociedades occidentales en el siglo veinte ha estado a menudo acompañada no por un avance moral sino por un nivel sin precedentes del abuso de drogas, infidelidad marital, pornografía, homosexualidad, rebelión contra la autoridad, superstición (en la astrología y el movimiento de la Nueva Era), materialismo, avaricia, robo y falsas alocuciones.
 Aun entre cristianos confesos existen pruebas repetidas de una desalentadora imperfección en la vida cristiana, especialmente en los ámbitos de la moralidad personal y lo profundo de la intimidad con Dios. En lugares donde los cristianos que creen en la Biblia comprenden grandes segmentos de la población, todavía no tiene lugar nada parecido a un reino del milenio terrenal."
Es cierto que el crecimiento de la iglesia como un porcentaje de la población mundial ha sido notable en décadas recientes, y que debemos estar muy animados por esto. Es posible que algún día veamos una influencia mucho mayor del cristianismo genuino sobre muchas sociedades, y si eso ocurre, ello hará que la posición posmilenaria parezca más plausible.
Pero tales eventos podrían también concebirse dentro de un marco premilenario o amilenario, de manera que la decisión final respecto a estas posiciones rivales todavía debe hacerse a través de la interpretación de textos bíblicos relevantes.
NOTA: Esto no es para decir que tal posición estaría libre de tensiones y dificultades internas (especialmente la dificultad de explicar cómo disminuiría el mal cuando Cristo estaba ausente de la tierra pero en medio de una creciente rebelión cuando él está físicamente presente reinando), sino para decir que no habría una absoluta inconsistencia dentro de esta posición.
1ª Corintios 15: 25 dice; «Porque es necesario que Cristo reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies, pero el contexto inmediato (vv. 24, 25) habla de destruir a sus enemigos (incluyendo la muerte en el v. 26), no sobre convertir a las personas y traerlas a la iglesia.
4. Por último, debemos notar que hay varios pasajes del Nuevo Testamento que parecen contradecir explícitamente la posición posmilenaria. Jesús dijo: «Entren por la puerta estrecha. Porque es ancha la puerta y espacioso el camino que conduce a la destrucción, y muchos entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la vida, y son pocos los que la encuentran» (Mt 7:13-14).
En lugar de enseñar que la mayoría del mundo se volverá cristiana, Jesús parece decir aquí que aquellos que se salvan serán «pocos» en comparación con los «muchos» que viajan hacia la eterna destrucción. De manera similar, Jesús pregunta; «Cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra? (Lc 18: 8), una pregunta que sugiere que la tierra no estará llena con aquellos que creen, sino que más bien estará dominada por aquellos que no tienen fe.
En contradicción con el punto de vista de que el mundo mejorará al crecer la influencia de la iglesia, Pablo predice que antes que Cristo regrese vendrá «la rebelión» y «el hombre de maldad» se manifestará, «el destructor por naturaleza» quien se adueñará «del templo de Dios» y pretende «ser Dios».(2ª Ts 2: 3_4).
NOTA: Un ejemplo interesante en los Estados Unidos es e! estado de Texas. Las estadísticas indican que más del 50 por ciento de la población de Texas pertenece a la Iglesia Bautista del Sur. Una denominación que predica un evangelio genuino de salvación solo por la fe. y la necesidad de que cada individuo nazca de nuevo. Esto en sí mismo es un hecho maravilloso por e! que debemos dar gracias a Dios. Pero no todo el que vive hoy en Texas proclamaría seriamente estar viviendo ya en e! milenio (por lo menos en la manera que los posmilenarios lo entienden).
Si añadimos a los bautistas del sur todos los demás cristianos creyentes en la Biblia en el mismo estado, mucho más de la mitad de la población estaría constituida por Cristianos renacidos. Pero si una población 50 por ciento cristiana no puede llevamos a nada cercano a un milenio terrenal, ¿entonces qué por ciento de! mundo tiene que volverse cristiano antes que la esperanza posmilenaria se realice' ¿Y dónde está la prueba a lo largo de la historia de que estamos haciendo un progreso significativo hacia la realización de tal milenio?
Algunos posmilenarios creen que habrá una rebelión final antes que Cristo vuelva. Estos versículos no constituirían una objeción a su posición, pero los versículos siguientes indican que el patrón dominante no-cristiano en los asuntos mundiales justo antes del regreso de Cristo todavía pesa contra ese punto de vista posmilenario, porque describen un mundo concluyentemente diferente al de un milenio de paz y justicia creado por la difusión del evangelio en un sistema posmilenario.
Al escribirle a Timoteo sobre los últimos días, Pablo dice:
Ten en cuenta, que en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia; serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, insensibles, implacables, calumniadores, libertinos, despiadados, enemigos de todo lo bueno, traicioneros, impetuosos, vanidosos y más amigos del placer que de Dios. Aparentarán ser piadosos, pero su conducta desmentirá el poder de la piedad. ¡Con esa gente ni te metas! (2ª Ti 3: 1-5).
Dice además:
Así Mismo Serán Perseguidos Todos Los Que Quieran Llevar Una Vida Piadosa En Cristo Jesús, Mientras Esos Malvados Embaucadores Irán De Mal En Peor, Engañando Y Siendo Engañados, Porque Llegará El Tiempo En Que No Van A Tolerar La Sana Doctrina, Sino Que, Llevados De Sus Propios Deseos, Se Rodearán De Maestros Que Les Digan Las Novelerías Que Quieren Oír. Dejarán De Escuchar La Verdad Y Se Volverán A Los Mitos. (2ª Ti 3: 12-13; 4: 3-4)
Por último, y quizá más concluyentemente, Mateo 24:15-31 habla de una gran tribulación que precederá el momento del regreso de Cristo:
Porque Habrá Una Gran Tribulación, Como No La Ha Habido Desde El Principio Del Mundo Hasta Ahora, Ni La Habrá Jamás. Si No Se Acortan Esos Días, Nadie Sobreviviría, Pero Por Causa De Los Elegidos Se Acortarán. Inmediatamente Después De La Gran Tribulación De Aquellos Días, «Se Oscurecerá El Sol Y No Brillará Más La Luna; Las Estrellas Caerán Del Cielo Y Los Cuerpos Celestes Serán Sacudidos». La Señal Del Hijo Del Hombre Aparecerá En El Cielo, Y Se Angustiarán Todas Las Razas De La Tierra. Verán Al Hijo Del Hombre Venir Sobre Las Nubes Del Cielo Con Poder Y Gran Gloria. (Mt 24: 21-30)
Este pasaje describe, no un mundo cristianizado, sino un mundo de gran sufrimiento y maldad, una gran tribulación que excede todos los previos períodos de sufrimiento sobre la tierra. No dice que la gran mayoría del mundo dará la bienvenida a Cristo cuando venga, sino más bien que cuando la señal del Hijo del hombre aparezca en el cielo, entonces «se angustiarán todas las razas de la tierra» Mt 24: 30).
Como Mateo 24 es un pasaje tan dificil desde la perspectiva posmilenaria, ha habido varios intentos de explicarlo no como una predicción de eventos que ocurrirán justo antes de la segunda venida de Cristo, sino más bien algo que se cumplió en lo fundamental con la destrucción de Jerusalén en el 70 d.C.
Para sostener esta interpretación, los posmilenarios convierten en simbólicos la mayoría de los elementos de Mateo 24:29-31:25 el oscurecimiento del sol y la luna, la caída de las estrellas del cielo y el sacudimiento de los cuerpos celestes no deben entenderse como eventos literales, sino como símbolos de la venida de Dios en juicio. Similares imágenes del juicio se dice que pueden hallarse en Ezequiel 32: 7; Joel 2: 10; y Amós 8: 9, pero estos pasajes simplemente hablan de los juicios de las tinieblas y no mencionan la caída de las estrellas del cielo o el sacudimiento de los cuerpos celestes.
R. T. France también menciona Isaías 13: 10 y 34:4, los que sí hablan sobre el oscurecimiento del sol y la luna y la desintegración de los astros del cielo, pero está lejos de ser cierto que France tenga razón al afirmar que esos pasajes son solo simbólicos -están colocados en contextos en los que fácilmente se podrían comprender como predicciones literales de cambios cósmicos que preceden el juicio final. Así que está lejos de ser obvio que estos pasajes son solo imágenes apocalípticas del juicio sobre Jerusalén.
Por otra parte, la interpretación que las ve como declaraciones meramente simbólicas se hace más dificil al continuar las afirmaciones de Jesús, pues él no habla solamente sobre señales en el sol, la luna, y las estrellas, sino que dice inmediatamente después que entonces «la señal del Hijo del hombre aparecerá en el cielo. Verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria» (Mt 24: 30).
Consecuente con su previa interpretación simbólica de este pasaje, France dice que «todas las razas de la tierra» se refiere meramente a los judíos, o sea, «a todas las tribus (familias) de la tierra»," esto es, la tierra de Israel. Y dice que la referencia al Hijo del hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria no se refiere al regreso de Cristo sino a su llegada ante el Padre en el cielo, para ser vindicado y recibir autoridad».
France cita con aprobación la declaración de G. B. Cairo, quien dice que «la venida del Hijo del hombre en las nubes del cielo nunca se concibió como una forma primitiva de viaje espacial, sino como el símbolo de un poderoso vuelco en las fortunas dentro de la historia y a nivel nacional».
Entonces el envío de los ángeles de Cristo con un poderoso llamado de trompeta para reunir a sus elegidos de un extremo al otro del cielo se interpreta como referido a los mensajeros que predican el evangelio a través de la tierra. La reunión de los elegidos entonces es reunirlos dentro de la iglesia por la predicación del evangelio.
Sin embargo, acerca de esta interpretación France no puede dar cuenta satisfactoriamente del hecho que Jesús dice que todas las razas sobre la tierra «verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria» (Mt 24: 30). Esta no es una transacción celestial invisible en la que Cristo recibe autoridad de Dios el Padre, sino lo que aquí se predice es su regreso con poder y gran gloria.
A aquellos que predican el evangelio no se les llama nunca en ningún otro lugar ángeles que hacen un poderoso llamado de trompeta, y a la predicación del evangelio no se le llama en ningún otro lugar la reunión «de los cuatro vientos a los elegidos, de un extremo al otro del cielo» (Mt 24:31).
Por otro lado, cuando Jesús habla en alguna otra parte de su venida en las nubes, habla de Una venida no a Dios el Padre en el cielo, sino de una venida a  la gente sobre la tierra: «¡Miren que viene en las nubes! Y todos lo verán con sus propios ojos, incluso quienes lo traspasaron; y por él harán lamentación todos los pueblos de la tierra» (Ap 1:7).
Y cuando Cristo regrese, Pablo dice que aquellos que estemos vivos «seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire» (1ª Ts 4: 17). Cuando Cristo venga sobre las nubes de gloria con gran poder y autoridad, viene a reinar sobre la tierra, y este es el sentido de Mateo 24: 30-31. (France no comenta el hecho que Jesús dice que las razas de la tierra que se angustian «verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes del cielo» (v.30).
El hecho de que estas razas verán a Jesús llegando hace dificil comprender cualquier interpretación simbólica o invisible aquí.) Por otro lado, la acumulación de factores que por otros textos conocemos están relacionados con el regreso de Cristo (señales cósmicas, la venida de Cristo con poder, el poderoso llamado de trompeta, los ángeles reuniendo a los elegidos) provee una acumulación de evidencias para creer que aquí se alude a la segunda venida de Cristo, no solo a una representación simbólica de la recepción de su autoridad.
Y si Mateo 24 habla sobre la segunda venida de Cristo, entonces habla de su venida justo después de un período de gran tribulación, después que un milenio de paz y justicia se haya establecido sobre la tierra.
Por último, todos los pasajes que indican que Cristo podría regresar pronto y que debemos estar listos para su regreso en cualquier momento" deben considerarse también como un argumento significativo contra el posmilenarismo. Pues si Cristo podría regresar en cualquier momento, y nosotros debemos estar listos para su regreso, entonces el prolongado período que se requiere para el establecimiento del milenio sobre la tierra antes del regreso de Cristo simplemente no se puede considerar una teoría persuasiva.
NOTA: 0tro argumento a favor del punto de vista posmilenarista puede extraerse de la declaración (no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan) en Mt 24: 34, Un posmilenarista puede tomar «esta generación, en un sentido perfectamente natural como referida a la gente que escuchaba a Jesús mientras hablaba. y así apoyar el punto de vista que todos los eventos de vv, 29-31 (o aun los de vv, 5-31) ocurrieron cerca de170 d.C.
Pero esa interpretación no es necesaria en Mt 24: 34. Porque «esta generación» puede entenderse como referida a la generación que vea ocurrir «todas estas cosas" (v, 33), cualesquiera que estas sean, (La «higuera» del v, 32 no debe comprenderse como un símbolo profético para un tiempo particular de la historia tal como el renacimiento de Israel como nación-porque Jesús lo usa simplemente como una ilustración tomada de la naturaleza: Cuando de la higuera broten hojas, usted sabrá que el verano vendrá pronto; de manera similar, cuando estas señales (vv, 5-31) ocurran, sabrá que el Hijo del hombre regresará pronto).

Es verdad que algunos posmilenarios sostienen que habrá un tiempo de rebelión al final del milenio, justo antes del regreso de Cristo. Pero un periodo de rebelión contra 1m reino de justicia y paz milenaria dominante no es lo mismo que un periodo de tribulación en cual el mal domina y los cristianos experimentan una gran persecución.